Construcción de un muro

  Vamos a abordar un tema que suele interesar a bastantes personas, pero que la mayoría de las veces hace que se descarte la idea por parecer muy complicado, y lo que es peor, se acaba llamando a un albañil que lógicamente cobra unos buenos euros por su trabajo, los cuales nos podíamos ahorrar; aseguro que el tema de la albañilería no es muy complicado y es muy entretenido.

  El trabajo que pretendemos hacer es muy sencillo y consistirá en construir un murete de más o menos longitud y totalmente recto, similar a este:

y que podrá estar hecho de ladrillos normales (para luego revocar con cemento y darle un perfecto acabado), o bien con ladrillos “cara vista” para una terminación más vistosa.

  Preparación del terreno:

  En cualquier caso, lo primero a tener en cuenta será el sitio donde vaya a ir situado el murete o pared, que normalmente será sobre un terreno que lógicamente habrá que preparar; en caso de que vaya a ir sobre un suelo de cemento resistente, nos ahorraremos este paso.

  En el terreno tendremos que preparar la base sobre la que irá el muro, para que por un lado sea resistente y con el tiempo no se nos caiga o incline, y por otro lado deberá quedar perfectamente horizontal (a nivel).-Para ello deberemos marcar con unas estacas tanto a lo largo como a lo ancho el límite del muro y a estas estacas les atamos unas cuerdas bien tensadas y casi tocando el suelo que nor servirán de guía para ir cavando una pequeña zanja, la cual deberá ser más o menos profunda dependiendo del tipo de suelo (que sea más o menos duro, nos daremos cuenta al ir cavándolo) y de la cantidad de hiladas de ladrillos que vayamos a calocar (o sea el mayor o menor peso que vaya a soportar).-Para un muro como el de la figura, con 6 hiladas de ladrillo y si el terreno es algo duro, con una zanja de 10 a 15 cm . Será suficiente.-Además deberá ser algo más ancha que la medida del ladrillo que vayamos a usar.

  Una vez tengamos cavada la zanja, debemos preparar la base de esta echando una capa de gravilla (que no sean excesivamente pequeñas las piedrecitas y la encontraremos en cualquier sitio de venta de material de construcción) de unos 4 cm . y encima de este colocamos un pequeño emparrillado de alambres que ya existen preparados en sitios de construcción (podemos suplirlo por unas varillas puestas a lo largo (2 o 3 varillas) y otras cuantas cortadas a lo ancho (cruzándose con las anteriores); lo explicado ayudará a formar una buena base sobre el terreno recién cavado.

  Bien, una vez hecha la zanja y preparada la base, debemos ahora clavar unas pequeñas estaquitas (cortamos unas cuantas de una tira de madera de 2 cm .) de manera que queden casi a ras del terreno (o sobresaliendo un poco por encima, pero muy poco, 1 cm . máximo) y lo importante es que queden todas ellas perfectamente a nivel, para lo cual nos valdremos lógicamente de un nivel largo que colocamos de estaca a estaca (como veis en la figura adjunta):

o si es un nivel corto que no llega de estaca a estaca, pues vamos colocando una regla (vale un listón de madera que esté bien recto) que abarque dos o más estacas a un tiempo y encima ponemos el nivel que nos indicará con la burbuja perfectamente alineada cuando todas las estacas estén niveladas (habrá que ir clavando alguna un poco más y otra sacándola y volviéndola a clavar un poco separada de donde estaba).-Una vez conseguidos estos puntos de referencia que serán perfectos pues habreis deducido que cuando echemos el hormigón deberá quedar perfectamente a ras de estas estacas, vamos al siguiente paso que será:

  Preparación del hormigón:

  La preparación del hormigón para rellenar la zanja es muy sencilla y podrá hacerse a mano o si disponemos de una hormigonera pues más sancilla aún; en todo caso como se trata en el ejemplo de un muro no excesivamente grande, tampoco sería excesivo el trabajo para la preparación.

  Tendríamos que disponer de arena de la que venden en cualquier sitio de material para la construcción que venden en saquitos (o con una carga de camión si la necesitas) los cuales puedes transportar en el coche perfectamente, y tendrás que calcular tú la que necesites dependiendo de la envergadura de la obra.

  También necesitarás algo de gravilla (del tamaño aproximado de la que ves en los bordes de la carretera o más pequeña también vale) que debes calcular, teniendo en cuenta que según la arena que necesites, la gravilla será menos de la mitad.

  Y lo que vas a necesitar también vá a ser el cemento que como sabrás viene en sacos, de momento compras un saco y sobre la marcha puedes adquirir más si ves que lo vás a necesitar.

  Como herramientas, necesario una pala y un capazo de goma de los que venden para albañil para echar en él el hormigón (aunque te valdrá cualquier recipiente que pueda hacer las veces para transportar el hormigón hasta la zanja).

  Dependiendo también de la envergadura del muro tendrás que hacer más o menos masa, y puedes hacerla en algún sitio que tengas liso (un suelo, una rampa de garage, etc., eso sí teniendo cuidado de limpiar todo bien con una manguera cuando hayas acabado.

  El hormigón para la zanja lo puedes preparar echando en el lugar donde vayas a preparar la masa, 1º la arena (debes echarla con la pala y contar las paladas que echas, calcula lo que vás a necesitar), 2º la gravilla (de la misma forma, a paladas y contándolas) y 3º el cemento, también con la pala y teniendo en cuenta esta proporción:

  5 paladas de arena, 1 y media de gravilla y 1 de cemento (bien cargada)

así que teniendo en cuenta esta proporción, preparas una cantidad a ojo que te llegue para llenar la zanja (aunque siempre puedes preparar más si lo necesitas).

  La forma de trabajarlo es: echar la arena (por ejemplo 20 paladas), y el montón se extiende un poco hacia los lados y con la misma pala se hace un poco de hueco en el centro, y ahí echarías en el ejemplo 6 paladas de gravilla y lo envuelves todo un poco con la pala; vuelves a extender el montón un poco y a ahuecar algo en el centro y ahí echarías las 4 paladas de cemento.

  Una vez has echado todo lo necesario tendrás que envolverlo bien, a base de ir echando poco a poco todo el contenido del montón al tiempo que giras la pala para que se vaya envolviendo; y una vez has movido todo el montón a uno de los lados, vuelves a realizar la misma operación hacia otro lado distinto.-Consiste en que los tres componentes queden bien envueltos, y una vez conseguido abres por el centro un hueco que vas agrandando poco a poco con la pala para que quede como una pequeña piscina redonda (a la que le dejas material abajo y por todo alrededor) como aparece en la figura:


 Y cuando tienes todo preparado, pues será el momento de echar agua dentro con un cubo (no hay cantidad exacta), vas echando poco a poco y dejas al principio que ella sola vaya introduciéndose en el montón (cuidado porque al tener gravilla, puede suceder que por algún sitio comience a escaparse agua, y tendrás que con la misma pala quitar de otro sitio un poco de mezcla para tapar la fuga).-Ten cuidado de no pasarte con el agua, es mejor quedarse corto e ir añadiendo poco a poco la que veas que vá necesitando, teniendo en cuenta que la masa al final no tiene que estar muy líquida (pero tampoco espesa).

  Cuando haya pasado un tiempo (el de echarte un cigarro), puedes ir acelerando un poco la mezcla a base de ir empujando hacia el agua poco a poco, cantidades pequeñas de la mezcla del montón que verás van envolviéndose en la mezcla general.-Y cuando ya el agua haya penetrado bastante y veas que todo empieza a humedecerse, será cuando tengas que actuar rápidamente por todos los lados del montón para ir echando con la pala hacia el centro y si es necesario ir abriendo otro poco de hueco en el centro y echar algo más de agua, así hasta que consigas que toda la carga esté humedecida y controles si necesita algo más de agua…lo importante es no pasarte con el agua porque tiene mal remedio (que sería echarle más arena, gravilla y cemento), pero se le coge el truquillo enseguida.-Al final deberás ver que están todos los componentes bien envueltos (el color será un gris oscuro) y con el agua justa para que lo trabajes bien, pero sin que esta sea excesiva y la mezcla “chorree”.

  Se supone que has seguido los pasos y has hecho tu primera “masada” de forma correcta, ahora falta llevarla en una carretilla, en cubos…enfín como mejor creas y echarla en la zanja (que como vimos ya tendrá la base de gravilla y unos alambres, además de las estacas a nivel para servir de guia); vas llenando la zanja con el hormigón hasta que este quede enrasado con todas las estacas (por su propio peso si echas la cantidad necesaria quedará al nivel justo, pero si es necesario, pues con un listón de madera lo pasas un poco por encima para igualarlo: ten en cuenta que no debe quedar perfectamente alisado porque encima van a ir filas de ladrillos, pero depende de lo perfecto que quieras dejarlo).-Como teníamos las estacas clavadas y a perfecto nivel, pues enseguida te indicará su parte superior hasta donde deberás echar el hormigón y si no te pasas de la marca, pues garantizado que el suelo quedará nivelado perfectamente.

  Preparar la guía para las hiladas de ladrillo:

  Ya tenemos lista la base y hemos dejado pasar al menos un día para que fragüe (veremos que al pisar no queda huella alguna del calzado), eso lo vemos enseguida.

  La siguiente fase será colocar los ladrillos fila a fila hasta completar el muro, pero antes deberemos realizar algunas tareas para que las hiladas (filas) queden perfectamente; para ello tendremos que colocar unas reglas en ambos extremos (ver figura adjunta): 

de tal manera que deberán estar perfectamente niveladas en vertical por las dos caras que indico en el dibujo con las flechas, lo que se consigue por ejemplo con reglas de madera bien rectas, a las cuales les hacemos punta y las clavamos firmes en el suelo lo más verticales posible.-Lógicamente no quedarán perfectas, pero ahora las podemos mover un poco (con la ayuda del nivel en vertical apoyado primero en una cara y luego en la otra) y colocarles unas cuñas a los lados con trozos de madera pequeños clavados en la tierra y con golpes de martillo se vá desplazando poco a poco la regla hasta que quede a nivel por ambas caras.

  Si el muro que vas a hacer no es muy grande tanto de largo como de alto, se podría hacer sin necesidad de reglas maestras, controlando cada hilada de ladrillos a base de una regla de madera bien recta, que se iría apoyando en la vertical y en la horizontal al tiempo que apoyando sobre esta el nivel, veríamos hacia donde habría de desplazar cada ladrillo que pongamos, de forma que al final el muro quedaría perfecto.-Aunque este sistema es más difícil de controlar bien, y si no lo has hecho nunca, mejor poner las maestras.

  Bueno, y una vez colocadas las repetidas dos reglas (una a cada extremo), tendríamos que hacer un cálculo, y es el siguiente: según el ladrillo que vayamos a usar (y la posición en que decidamos colocarlo), tendremos que medir su altura y añadir la medida de la junta de cemento que vayamos a poner.-Por ejemplo, supongamos que el ladrillo tiene 10 cm . y la junta de cemento será de 1 cm ., así que lo que haremos será marcar en ambas reglas guía que hemos preparado, la distancia de 11 cm . que empezaremos a marcar desde la base de hormigón que ya preparamos y haremos tantas marcas como filas queramos colocar; en la figura de arriba veis que voy a colocar 6 filas de ladrillo y por tanto he realizado con un lápiz las 6 marcas bien visibles.

  Luego habría que proveerse de un cordel de los usados en albañilería, que como deducireis hay que atar a las reglas para cada hilada teniendo como referencia las marcas que has hecho con el lápiz(una vez acabada una, desatais el cordel y lo subís a la siguiente marca, y así cada vez) y tensarlo bien aunque no excesivamente de forma que movais las reglas; con ello consigues una guía para cada fila, que te dará de forma exacta la vertical del muro (pues al poner el ladrillo miras desde arriba y deberá quedar enrasado justo a la cuerda, y si lo miras en horizontal, también no deberá sobrepasarla.

  Preparación de la masa para los ladrillos

  La manera de prepararla es similar a como vimos se hacía con el hormigón, pero aquí solo llevará arena y cemento, en la proporción de 5 ó 6 paladas de arena (depende de lo cargada que querais la mezcla, aunque 6 puede ser buena) por 1 de cemento, lo envolveis bien con la pala según vimos, y agua; en este caso la masa deberá estar un poquito espesa para poder poner bien los ladrillos, pues si estuviera muy líquida no serías capaz de conseguir que el ladrillo vaya a su sitio.

  Y una vez hecha la masa, la forma de trabajar es la siguiente: colocas los ladrillos que vaya a llevar la primera fila de abajo, sin cemento ni nada, solo para ver como los puedes acomodar en la medida que quieras darle al murete, podría suceder que entre un número exacto de ellos (cosa improbable), pero si puedes permitirte darle un poquito más o menos a la longitud del muro, lo ideal sería que abajo fuese un número exacto de ellos, o un número exacto más otro medio justo (pues si ya abajo tienes que poner un trozo que no corresponda con la mitad, debes tener en cuenta que luego cada dos filas deberás cortar otro trozo igual).-Vamos a suponer que te cabe un número exacto de ladrillos, así que tendrás que marcar en el suelo con un lápiz una línea que vaya de regla a regla (se supone que las tienes colocadas y no hay dificultad alguna) y será la guía para esa primera fila, así que con la paleta de albañil que deberás tener –ya sabes, esa que es triangular y con un mango—vás echando cemento en el suelo en cantidad algo superior que el centímetro que habíamos quedado en darle a la junta; una vez echado cemento a todo lo largo de lo que será la primera fila, coges el primer ladrillo (el primero de la izquierda por ejemplo) y simplemente lo posas sobre el cemento, y como seguramente quedará alto con relación a la primera marca de la regla, con el mango de la paleta le das unos golpecitos y verás como vá bajando; cuando veas que está a la altura, tienes que controlar que también esté a nivel transversal, pues puede suceder que quede bien de horizontal pero caído a un lado (lo controlas bien a simple vista, y si no con el nivel); el segundo ladrillo ya tienes que echarle pasta en uno de los lados (al principio se te puede ir por los agujeros del ladrillo, pero si la pasta es un poco espesa no sucederá), y luego con la paleta le empujas un poco por las dos caras para que el cemento que has echado quede haciendo como una pirámide:

a continuación lo colocas y al tiempo de ponerlo, con la misma mano lo empujas un poco hacia abajo y hacia la izquierda para que casi vaya a su sitio, luego será cuestión de darle unos golpecitos con el mango de la paleta tanto hacia abajo como hacia la izquierda (golpeando en el otro extremo del ladrillo) de manera que nos quede el centímetro de junta por ambos sitios.-Así uno tras otro, controlando siempre con el nivel sobre todo que no se inclinen hacia un lado, y al llegar al último de la derecha, pues ya sabes que no lleva pasta en su parte derecha (la que tocará con la regla.

  Para la segunda fila, ya tendrás que colocar la cuerda, atándola en la marca correspondiente y tensándola y atando en el otro extremo, y tendrás que empezar y acabar necesariamente con MEDIO LADRILLO para que cada fila tenga la junta vertical a la mitad del anterior (esto es para que los ladrillos formen un fuerte bloque una vez seque la masa); así que la segunda fila, es todo igual, echas pasta encima de todos los ladrillos de la primera fila, comienzas con el medio que será el primero de la izquierda, luego un ladrillo entero y los que hagan falta, hasta llegar al final que irá otro medio.-En la tercera fila, todo igual que en la primera, es decir, se empieza con ladrillo entero, y se sigue todo igual que en la primera.

  Conviene cada cuatro o cinco filas terminadas, ir recogiendo todo el cemento que irá desparramándose necesariamente de las juntas y quedará colgando en los ladrillos, pues mientras no ha secado se quita fácil, en cambio si lo dejas, al día siguiente costará un montón quitarlo.-Por cierto, todo el cemento que se te vaya cayendo tanto al suelo como el de las juntas, lo echas a la caldera, lo envuelves con el que tengas hecho y sirve perfectamente para usarlo.

  De todos modos, cuando se tiene práctica el cemento que se cae es mínimo porque se tiene controlada la cantidad que se echa en cada ladrillo de tal manera que uno o dos golpes y el ladrillo a su sitio, pero lógicamente si nunca lo has hecho, al principio costará un poco, pero te aseguro que no es muy complicado si has entendido bien todo lo que he tratado de explicarte en esta lección.¡Animo es fácil!


El Revoque : Revestir las paredes
   
 

El revoque es el revestimiento de muros y cielorrasos con una o varias capas de mezcla de arena lavada fina y cemento, llamada mortero, y cuyo fin es el de emparejar la superficie que va a recibir un tipo de acabado tal como pinturas o empapelados por ejemplo.

DISEÑOS DE REVOQUE FINO

Revoque liso: Se hace para obtener una superficie lisa y pareja. Se utiliza normalmente en espacios interiores como salas, comedores, cuartos y en exteriores como fachadas y patios.

Revoque rústico: Se hace para obtener una superficie despareje y se le da a ciertos tipos de superficies que van a quedar expuestas sin más recubrimientos. El revoque rústico puede tener diferentes modalidades como: el revoque áspero, rústico asentado y rústico con gravilla.  Se utiliza normalmente en cielorrasos y fachadas.

MATERIALES PARA LA PREPARACIÓN DE MEZCLAS (MORTERO)  PARA REVOQUE

Trabajos Componentes Proporciones 
Revoque fino Cemento
Cal aérea
Arena
1/8
1
2
Superficies de Concreto Cemento
Arena
1
3

La arena utilizada para revoque es aquella que tiene grano fino y es lavada y libre de arcillas y materiales extraños; generalmente es de río o de mina. El cemento utilizado para revoque es tipo Pórtland, el cual no debe ser almacenado sobre el piso o contra paredes,  sino sobre estivas para evitar el contacto con la humedad. El agua debe ser limpia, evitando utilizar el agua de caño o con altos contenido de yodo. La cal utilizada es la llamada cal apagada y sirve para que el mortero pegue mejor.

ESPESORES DEL REVOQUE

Base de Colocación Espesor en muros Espesor en cielorrasos 
Malla de refuerzo 22 mm. 16 mm.
Muro 13 mm. 10 mm.
Concreto 13 mm. 13 mm.

Si la superficie a revocar necesita más espesor, es recomendable hacerlo en varias capas; ninguna de ellas puede ser mayor a las recomendadas en la tabla. El mortero se prepara en seco y luego en la artesa se le adiciona el agua. Una vez humedecido, se debe gastar en un tiempo no mayor a 1 hora para que no pierda sus propiedades. A la mezcla se le agrega cal para darle al mortero plasticidad y mejorar su trabajo y resistencia.


PROCESO CONSTRUCTIVO DE UN REVOQUE

1 MATERIALES

Materiales: Arena, cemento, cal y agua

Herramientas: Palas, paletas , llana de madera, llana metálica, boquillera o codal, clavos e hilos, nivel de burbuja, martillo de uña, cincel, plomada, flexómetro, manguera transparente para pasar niveles.

Equipo: Carretas, andamios, tarros, artesa, zaranda.

2 PREPARAR LA SUPERFICIE

Se retiran las protuberancias o partes salientes ocasionadas por sobrantes de material, con la hachuela o maceta y cincel y todo aquello que interfiera con la aplicación del mortero. 

3 PREPARAR EL MORTERO

Se inicia vertiendo la arena en una zaranda y midiendo: primero la arena y luego el cemento; se revuelve en seco y se le agrega el agua en la artesa.


 

4 LOCALIZAR PUNTOS MAESTROS (BASADO)

Se localizan los puntos de referencia aplicando mortero a 15 cm. del techo y a 15 cm de la pared contigua, colocando un pedazo de baldosín o madera para determinar el grueso del revoque; en seguida se busca la verticalidad con la plomada con el punto de la parte inferior.


 

5 HILAR PUNTOS MAESTROS

Después de localizados los puntos maestros en un extremo del muro, se pasa al otro extremo y se hace lo mismo.
Luego para colocar los puntos centrales, se coloca hilo entre los puntos extremos y se localizan los puntos centrales colocando pedazos de baldosín que lleguen al hilo sin tocarlo.
*Los puntos centrales se colocan a una distancia menor que la longitud del codal; si el codal mide 2 mts., los puntos se colocan a 1.70 o 1.80 mts.

6 REALIZAR FAJA MAESTRA

Primero se humedece el muro y se lanza mortero entre los dos puntos maestros verticales de un extremo hasta llenarlos, formando entre ellos una faja que luego es tallada y alisada por medio del codal. Esto se hace después que el mortero a fraguado un poco, moviendo el codal suavemente de arriba hacia abajo y de un lado a otro.

Si quedan huecos  se rellenan con mortero y se pasa nuevamente el codal hasta que la superficie queda plana.

7 COMPLETAR ESPACIOS ENTRE LAS  FAJAS MAESTRAS

Se remoja el muro tratando que no quede saturado, luego con la paleta se lanza mortero entre las fajas hasta llenarlo completamente, y con la ayuda de un codal se recorta el mortero sobrante, tallkando el codal entre las fajas maestras. Si quedan huecos se rellenan con más mortero y se vuelve a tallar.

8 AFINAR REVOQUE

Una vez tallado el mortero , se procede a afinar, para lo cual se usa un mortero más plástico (con un poco más de cal) y con la ayuda de una llana de madera humedecida o metal se va afinando o aplanando el revoque, haciendo movimientos circulares repetidos hasta lograr una superficie homogénea y compacta.


9 REALIZAR JUNTAS O RANURAS

Se realizan cuando hay empate de dos materiales diferentes en los muros, en la unión de con columnas, vigas o losas. Esta junta se realiza haciendo una pequeña ranura, horizontal o vertical según el caso.


10 CURADO

Las superficies de revoque se deben curar rociándolas con agua todos los días por lo menos durante una semana inmediatamente después de ejecutado. Antes de aplicar estuco o yeso o cualquier otro material, se debe dejar secar el revoque unas dos o tres semanas, dependiendo del clima y del lugar dónde se realizó el revoque.

RECOMENDACIONES

  • Si el revoque se realiza en techo, el basado se realiza trazando un nivel sobre las paredes y luego basando en referencia a ese nivel.

  • Siempre comenzar primero por el techo y luego por  las paredes.

  • No debe utilizar mezclas pesadas, ni agregarles cemento para reutilizarlas.

  • La humectación de los muros no debe ser excesiva, ni el agua en la mezcla puede ser exagerada.

  • Un buen curado final es importante, ya que de él depende en lato grado la adherencia, la dureza, superficial y la textura.

  • Sobre ladrillos sin estrías y superficies de concreto lisas, se debe aplicar un adherente antes de revocar.

 

SEGURIDAD INDUSTRIAL

Debe hacerse uso del equipo de seguridad adecuado: botas, guantes, casco de seguridad y gafas de protección.

 

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